Mis manos tiemblan cuando sé de ti, no es por frío, es por nervios, mi corazón se acelera poco a poco, sé que pronto estarás rondando por aquí. Y me quiero sentir preparada.
Parece insólito, pero aún te amo, mi voz se quiebra cuando te llamo, mis ojos comienzan a brillar. Es que yo quería estar contigo hasta el final. Yo quería que jugáramos a ser una sóla persona, yo quería tantas cosas buenas para nosotros dos, pero el tiempo lo cambió todo. Te juré amor eterno, hice mil promesas, de las cuales he cumplido sólo una, el tener ojos sólo para ti. Es que mi vista se ciega frente a otros obstáculos, para mi eres la persona más perfecta que este mundo pudo pisar. Y me aterra, saber que besas otros labios, saber que tu vida ya no depende de mi, sino de otra persona. Quisiera un beso, pero no un beso cualquiera, un beso tuyo, como me dijiste hace un tiempo: "un beso mezclado con amor y pasión". Tengo miedo de mirar para otros lados, porque sé que no recibiré el mismo cariño que tú en algún momento me diste. Me mirabas a los ojos y me preguntabas si te amaba, por supuesto que te amo, mi corazón estaba centrado en ti, quizás cometí muchos errores, pero a través de ellos supe que esa no era la forma indicada para conservar a una persona. Lloré infinitas veces, por miedo a perderte, por cada pelea que teníamos, hasta el día de hoy lloro, porque sé que no te volveré a tener en mis brazos, tú me viste llorar, sabes que mis sentimientos son verdaderos.